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El Foro económico FEM de Davos reúne presidentes de gobierno, empresarios, academia, y dirigentes de organismo internacionales; en su reunión 54 de este año, 2024, ha señalado como tema la reconstrucción de la confianza mundial, para lo cual es importante la cooperación para innovar y solucionar los problemas urgentes: cambio climático, manufactura e industria, desarrollo global, transición energética, inteligencia artificial. Es una oportunidad de encuentro, de dialogo, tejer alianzas, empezar el año con una reflexión y escuchar experiencias y retos.
La confianza, cuna de la civilización, se construye entre los ciudadanos en libertad, igualdad y fraternidad en sus relaciones, construyendo comunidades y sociedad global. Ello implica de las personas: integridad, sinceridad, bondad, capacidad, amistad, empatía, cooperación autenticidad, lógica, razón, pasión, empatía, coherencia de mente y corazón. Decencia, resumió Hans Küng, creador del proyecto Ética Mundial en la economía la política y la ecología condensado en Economía decente en la era de la globalización. Hans Küng conoció a Klaus Schwab director del Foro y diserto sobre ética en Davos, después en Naciones Unidas con Kofi Annan Dialogo de las civilizaciones y con la Unesco publicó reivindicación de una ética para los colegios y universidades.
En Harvard, Zenger y Follkman señalan que la cuna de la organización y la civilización, del orden con libertad y responsabilidad, descansa en las relaciones constructivas, donde se exprese talento, ideas, experiencia, buen juicio, cooperación, honestidad, coherencia en el ser, decir, sentir, hacer, honrar la palabra, cumplir los compromisos, dar ejemplo, ser ejemplares.
Los editores de la revista de Harvard, como el Foro económico mundial en Davos con 1800 asistentes entre ellos 100 dirigentes de organismos internacionales y fundaciones, 60 presidentes de gobiernos, 1000 empresarios, profesionales y estudiantes, señala que vivimos instalados en la desconfianza. No es posible vivir y desarrollarnos así. El foro se planteó señalar que es necesario reconstruir la confianza. Un día de 1977 Alain Tourraine se preguntó si podríamos vivir juntos. La confianza es la base de todo lo demás y de todo cuanto hacemos.
El Foro señala principios de la ética universal FEM que impulsan la confianza: integridad, verdad, transparencia, coherencia, rendición de cuentas. Son fundamentales para lograr la seguridad y la cooperación en un mundo fracturado. La confianza ha de aparecer si queremos crear prosperidad y empleo para una nueva era, la digital en la globalización con los usos de la IA como herramienta de la economía y la sociedad, si queremos acordar una estrategia global a largo plazo para el resolver la crisis del clima, la naturaleza y la energía.
El diagnóstico para la reconstrucción de confianza es porque los ciudadanos desconfían de sus gobiernos y de los medios de comunicación, de los partidos y de los políticos; los consumidores desconfían de las empresas, del producto y la manipulación del mercadeo y del consumismo; los empleados y trabajadores desconfina de los dirigentes de las empresas, la gente desconfía de la tecnología, de lo artificios de la era digital, pero sin confianza no es posible que haya prosperidad, que las instituciones funcionen, que las relaciones fluyan y se consoliden comunidades organizadas en una sociedad global convertida en una torre de babel. Los lideres que el siglo XXI está necesitando, requiere que sean arquitectos del mundo nuevo que está emergiendo, constructores de puentes entre culturas, continentes, economías, sistemas políticos y catalizadores de la energía potencial de los demás, mostrar el camino.
El mundo, el barco en donde vamos todos, parece que navega sin orden ni dirección. El mundo sumido en guerras inútiles, crueles, innecesarias, como la de Israel en Palestina Gaza y la de Rusia en Ucrania, la de Siria y la de Yemen; se desatiende el calentamiento global que revela una crisis ecológica de proporciones, que obliga a respetar la naturaleza y dar tiempo y espacios para la regeneración. El sistema económico convertido en un capitalismo de especulación, genera inflación global, financia la destrucción de la guerra, la cual no permite movilizar capitales e inversiones para completar la infraestructura y la industrialización del mundo, desarrollar la agricultura orgánica, la reforestación y la producción de alimentos. La matriz energética, basada en fósiles, debe ser sustituida por hidráulica, cinética y renovables, y no se hace, ni en la velocidad, ni en la extensión requerida. Lo más grave la política, que direcciona la economía por eso se llama economía política, tiene su herramienta fundamental, la democracia, amenazada y convertida en formal, rutinaria, electoral, vaciada de organización, partidos y contenidos. En la 3ra parte del mundo que la adoptó y la defiende, está cada vez más inutilizada y arrinconada, por voces que la usan para ganar elecciones e imponer agendas autoritarias y antidemocráticas.
António Guterres, dice que el mundo está entrando en una era del caos. “El sistema internacional tiene que abordar la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU y el las instituciones financieras internacionales por tener un diseño anticuado, disfuncional e injusto. Los conflictos mundiales tienen atrapados a millones de personas para las que la vida es un infierno diario y mortal y hay Gobiernos que ignoran y socavan los fundamentos mismos del multilateralismo con cero rendiciones de cuentas, mientras que el Consejo de Seguridad está atenazado por las divisiones. los países en desarrollo están afrontando una deuda impagable y en niveles récord Y la inteligencia artificial en medio de su evolución estaría produciendo más desigualdad al ser cada vez menos accesible cuando, "la tecnología debería reducir las desigualdades la crisis climática que se está viviendo implica recortar las emisiones de gas invernadero en 45% para 2030, todos los países han de trazar un plan nacional climático y recordó la responsabilidad individual y colectiva”, para descubrir el orden en este caos.
El Foro planteó la ansiedad juvenil y Mariana Mazzucato señala que: “los jóvenes, están conscientes del mundo difícil que vivimos y están impacientes con el clima y miran cómo interactúan los Estados y están perdiendo la fe. Y si la pierden, no votan. Y si la gente no vota, ¿quién gana? Hay que crear confianza en los procesos, e interés en ellos. Porque si se pierde toda fe en la política y se siente que toda es corrupta, estamos perdidos.”
Rachel Bronson del Comité de científicos atómicos expresa que los focos de conflicto en el mundo conllevan la amenaza de una escalada nuclear. Rusia con su invasión de Ucrania, la guerra de Israel en Gaza; la amenaza de Corea del norte y de Irán; el empeoramiento del cambio climático está causando muerte y destrucción; tecnologías disruptivas como la IA y la investigación biológica avanzan más rápido que sus salvaguardas. 2023, el mundo se adentró en un territorio desconocido, sufrió el año más caluroso y las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero siguieron aumentando; los esfuerzos actuales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero son insuficientes para evitar los peligrosos impactos humanos y económicos del cambio climático, que afectan de manera desproporcionada a las personas más pobres del mundo. Esto indica que el mundo No es estable. El mundo y la tierra están en peligro.
Todo ello revela la fractura ética, la ausencia de liderazgo y la perdida de la confianza, para entrar a reformar el estado, el capitalismo y la democracia. Hans Küng creyó que la fractura en que estábamos era ética universal. La corrupción se convirtió en vicio internacional, la guerra y la violencia siguen siendo las salidas ante cualquier problema o aspiración, la verdad y la justica como el compañerismo están eclipsadas, esto debe ser cambiado, regresando al código de la decencia y construir una economía decente en la sociedad global.
Octavio Paz señalaba en 1993 en su Itinerario de partida, cuando se disipo cualquier ilusión de cambiar el sistema político democrático y el económico capitalista, señalo que era necesario repensarlo todo y llevamos 30 años sin hacerlo. Hemos estado en manos de economistas keynesianos e institucionalistas, apagando el fuego de la inflación o la devaluación, olvidando la innovación de Schumpeter y la gran transformación de Polanyi, sin analizar, ni diseñar regenerativamente como indican Kate Raworth una economía rosquilla, la rueda completa, el estado socio, que comprenda el cosmos interrelacionado e interconectado que somos y sin hacer de la economía la misión y del estado un emprendedor según Mariana Mazzucato quien destaca la importancia de la innovación con metas de ciencia e industria y objetivos del cuidado y la igualdad. Invertir en inteligencia colectiva. Es necesario el papel del estado emprendedor, que promueva como socio o promotor, nuevas empresas que generen nueva riqueza y empleo, crear mercados servicios y productos útiles necesarios, sostenibles.
En estos años nos sorprendió la crisis del 2001 desatada por Al Queda contra USA en New York que causo la guerra en Irak y Afganistán, la crisis financiera 2009, por ruptura ética de los banqueros, la crisis ecológica y de equidad por no reconocer los límites del crecimiento y someter a la tierra y a la naturaleza a una extracción sin fin, arrasando con la vida, en busca de acumulación; la primavera árabe desemboco en guerra civil en Siria 2011 y desato la crisis migratoria de habitantes pobres del sur al norte en el 2015, después la pandemia global 2019, la guerra de Rusia en Ucrania 2022 y el ataque violento de Hamas 2023 que ha desatado la violenta y cruel guerra de Israel contra Gaza en Palestina en 2024.
Esas crisis que el Foro denomino poli crisis, están sobrepuestas y ninguna resuelta. 100 empresas y 10 gobiernos aprovecharon los beneficios y fueron los que obtuvieron bienestar para ellos y cada vez se va aplazando la construcción de bienes comunes como describió Jean Tirole y la solidaridad no aparece con la mitad de la población mundial que se debate entre necesidades insatisfechas y pobreza. Hemos sido libres, bien desiguales y no hemos sido fraternos, es el balance de nuestras republicas en 250 años.
Entre tanto nos vamos llenando de siglas y programas en colores como los ODS que nadie cumple y que serán realizados dentro de 200 años cuando la media de vida es 75 años y hay amenaza de extinción de especies y tragedias naturales al 2030 y los que tienen el poder parece no correrles afán, como si tuviéramos que padecer un mundo injusto. Habría que detenerse, tomar conciencia y hacer algo. Mariana Mazzucato aclara que “los ODS son desafíos. Entre los objetivos y las metas, están las misiones, que agrupen a diferentes sectores para resolver un problema. Es un reto porque tenemos Estados débiles. Todas las misiones, clima, salud, agua, pobreza, pasan por los datos y si los funcionarios no usan la tecnología hay un problema adicional, que los Estados no entenderían ni siquiera lo que está ocurriendo.”
Davos propone una agenda para empresarios y gobiernos en este panorama geopolítico buscando ser más competitivo, cuando se trata es de ser más colaborativo, que haya más cooperación, no se trata de maximizar los beneficios, sino de prosperar y reconstruir la confianza y el orden mundial perdido y se pregunta: ¿cómo podemos hacer frente con eficacia a las crisis de seguridad, con la situación actual en Oriente Medio, y al mismo tiempo contener a las fuerzas estructurales de la fragmentación? ¿Cómo podemos identificar los ámbitos en los que la cooperación es esencial para garantizar un escenario en el que todas las partes interesadas salgan ganando? ¿Cómo podemos mejorar las iniciativas y mecanismos existentes para impulsar la colaboración mundial? ¿Como crear prosperidad y empleo para una nueva era en momentos del aumento de la deuda, la transición energética sin hacer y el cambio de la geografía económica, la cual plantean retos a los responsables políticos a la hora de encontrar un equilibrio entre crecimiento, sostenibilidad, inclusión y resiliencia?
Para el camino por delante señala, además de los imperativos de la paz y la ecología, que son la vida, descubrir y ejercer el liderazgo y trabajar juntos; con visión, hacer las proyecciones económicas de escenarios futuros sin creer que constituyen el destino; desarrollar mejores herramientas con la innovación tecnológica en la era digital y la IA para la humanidad y reconocer la urgencia de las tareas para seguir trabajando por la prosperidad y la equidad.
Salome Herce en Ethic, se pregunta si con las cifras sobre la desigualdad, presentados por Oxfam y tantos otros desafíos como la guerra, el cambio climático, la economía, la democracia amenazada, está por verse, si reuniones en Davos, remanso alpino que inspiró a Thomas Mann recordar el código de la decencia y escribir la Montaña mágica, alumbra también la senda de los líderes mundiales para restaurar la equidad en el conjunto de la economía y con ella, reconstruir por fin, la confianza. ¿podrá representar Davos ese lugar donde la sanación global tenga cabida?
Sobre la Confianza que el Foro al final no ilustro, porque hay luces dadas por algunos pensadores y libros, enumero unos pocos: Fukuyama, Confianza. C Naval, Confiar. Jorge Farias, ConfiHo. Octavio Paz, Itinerario. Hans Küng, Economía decente, Ética mundial en la economía la política y la ecología. Gerardo Martínez, Los pilares de la vida, Mickletwait, La revolución por hacer es la del estado en la globalización. Kate Raworth, Economía donut o rosquilla. Marianna Mazzucato, El estado emprendedor. Misión Economía. Leonardo Boff, Cuidado esencial. Paul Hawken. Regeneración, Valladares, Re civilización. Carlos E Paz Amanecer de la Humanidad y Ética y regeneración.
Estos libros llaman al despertar de la conciencia, sin lo cual no es realista pensar en fomentar la asociación, la amistad, la cooperación, la alianza, que son las que construyen confianza. Resulta que el reto de construir confianza es mayor en un mundo desigual, oligárquico, insolidario, con estados cooptados por grandes corporaciones y empresarios de fortuna, que se resiste a realizar la reforma, para que el estado sea un vehículo que ayude a los países a que sus sociedades con sus empresas y comunidades organizadas, resuelvan la inequidad, la informalidad, la exclusión, la pobreza y decidan cuidar la naturaleza y la vida, que se abrace la no violencia y de verdad quede inscrito en el corazón y mente Nunca más la guerra, nunca más las armas, y haya paz perpetua en la tierra y en el mar y prosperar en libertad.
¿Y cómo crear, o proteger confianza? Mariana Mazzucato responde: con acciones. “Crear cosas nuevas, innovar, crear algo para tener cómo redistribuir. No solo hablar de pobreza, igualdad, sino pasar a la acción y resolverla, generar riqueza e innovación, sin confundir el precio por el valor de las cosas; hay que redefinir lo que tiene valor para crearlo y poderlo redistribuir y al ganar las elecciones, cumplir con lo prometido.”
Jean Godall, autora del libro de la esperanza coparticipe de Humanity Rising y de Ubiquity University, prologó el libro Regeneración de Paul Hawken, insistió ante el Foro en que tenemos que salvar la vida nuestra en la tierra. Y se preguntó ¿No es ridículo que estemos destruyendo el único hogar que tenemos? Por lo tanto, no es cierto como dijeron algunos en el foro que el problema del mundo es, la información y la inteligencia artificial y no la guerra, las armas, la amenaza nuclear y el cambio climático, que ha metido al mundo en esta dificultad económica en medio de la abundancia. Es hora de conciencia, libertad, responsabilidad, decencia, sinceridad, comunicación, ética y regeneración, de lo contrario no seguimos adelante en este cruce de caminos.
La conciencia es un asunto crítico para desarrollar una mejor sociedad, un mundo mejor afirma Anil Seth, porque permite reconocer que todos experimentamos el mundo de una manera diferente y esto puede ayudar a mejorar la comunicación entre las personas. Todos estamos buscando un sentido, saber por qué estamos aquí, por qué yo soy yo y no alguien más. La conciencia permite resolver la pregunta qué estamos haciendo, de qué se trata todo esto. Entender que todo lo que percibimos es una construcción, nos hace ser humildes ante nuestras experiencias, nuestras creencias. Eso puede ayudar a frenar la fragmentación social y las burbujas que vemos en la sociedad.
Philip Boom dice a Paula Rosas, BBC, que “El futuro aún no está decidido, y eso debería darnos a todos esperanza. La economía que tenemos y todo lo que conlleva está muriendo, y tiene que ser reemplazada por otra cosa. Pero es tremendamente poderosa y rica y, por lo tanto, se niega a desaparecer. Lo único que sabemos es que al final estaremos todos muertos, como decía Keynes, pero lo interesante es cómo llegamos allí, qué haremos hasta entonces, cómo ocuparemos ese preciado tiempo que tenemos en este planeta. Sólo tenemos esta vida y queremos vivirla plenamente y por eso necesitamos optimismo de la voluntad. La esperanza es independiente de los resultados. La esperanza es la convicción que lo que estás haciendo tiene sentido. Y en ese respecto podemos tener muchas esperanzas. No la tengo en que los acontecimientos salgan bien porque no sucede así. La historia es una letanía de guerras y desastres, pero eso no significa que no podamos vivir vidas con sentido en esa situación. La creatividad, que, en el contexto capitalista, sólo se toma en serio si se aplica a la tecnología, es un recurso enormemente infravalorado. Podemos vivir sin combustibles fósiles, pero no podemos vivir sin creatividad e imaginación. Al decir de Gramsci, pesimismo de la razón y optimismo de la voluntad. Es hora de nuevos poetas, de narradores fuertes.”
Naomi Oreskes historiadora de la ciencia, plantea liberar la ciencia o usar la ciencia liberada según la Conciencia para poder elevar la humanidad y construir confianza a través de la sinceridad, la seguridad, la cooperación, en un mundo fragmentado y éticamente fracturado. La tarea a la que estamos abocados es detener la guerra y las armas y en un mundo en paz, dedicarnos a cuidar la tierra, que es la vida nuestra, hacer empresa con agricultura orgánica, reforestación, cuidado del agua y de los elementos naturales de la vida: aire, bosque, tierra, ríos océanos, las especies animales, la flora. Hacer empresa. Que todo lo que hagamos sea bueno para el cuerpo humano, para la naturaleza y la tierra, de lo contrario como pedía Kant abstenerse. Ante todo, no dañar, ser buenos y no traspasar los límites del crecimiento. Agricultura orgánica https://www.youtube.com/watch?v=KUrSkmoLFw8
Somos frágiles vulnerables susceptibles de ataques digitales, hackeos, o que los desarrollos científicos y tecnológicos sean usados para la destrucción, la esclavización o la alienación. Los científicos como en la época de Einstein y Oppenheimer, han de ser prudentes y cuidadosos, sobre todo, conscientes de sus obras. Hay miedo en la sociedad por el cambio vertiginoso que se nos vino encima; eso genera desorientación, por la falta de visión, porque no hay comunicación y cuando la hay no es veraz. Cuando se habla, es una presentación interesada al beneficio de alguien o de algunos. Los simplificadores aumentan el problema, prometen soluciones simplistas y fáciles que no son realizables o ninguno está dispuesto a poner en marcha. Estamos interconectados y de ahí la importancia de la comunicación. Gobiernos, empresas sociedades, comunidades lideres han de despertar a la conciencia y con sinceridad, verdad, transparencia, integridad, decencia, rendición de cuentas, empezar a reconstruir la confianza. La crisis de salud global enseño que hay que aprender a trabajar y ser mejor en lo personal y en lo institucional. Las redes sociales han impactado la comunicación, la cual ha de ser fluida veraz y constructiva y a pesar de lo efímero de los mensajes, logra instalarse como verdad para muchos. Frente a las redes sociales y las noticias falsas tendenciosas maliciosas se requiere que asumamos el hecho de la modernidad, cuyo fundamento es la crítica; ser críticos, desarrolla capacidad de argumentar y debatir inteligentemente, buscando no ganar la discusión, sino persuadir para pasar a la acción regenerativa y constructiva.
El papel de la Universidad como en otros momentos de la historia, vuelve a ser trascendental educar, educar, educar. Formar en ética y humanismo además de educados en todas las disciplinas de la ciencia y el conocimiento humano practico. Un cambio de mentalidad individual y colectiva un mejor entendimiento mutuo y formas de vida socialmente aceptables favorecedoras de la paz y respetuosas con la naturaleza, escribe Hans Küng para hacer y ser, para tener ciudadanos cosmopolitas globales en republicas libres y democráticas en la sociedad global. Es hora de Humanidad y naturaleza. Este 2024 anuncia un remezón de la conciencia humana universal, es hora de superar el nacionalismo, el tribalismo, el cortoplacismo del ser humano.
En la humanidad, con creatividad e imaginación, hemos de pasar del Yo soy, al somos nosotros; el nosotros los pueblos del mundo, we the people como se proclama en Naciones Unidas para: Liberar la ciencia, adaptar las ciudades al cambio climático, hacer la agricultura orgánica combinada con reforestación y desarrollo pecuario, cuidando el aire con una estrategia de largo alcance sobre el clima, la naturaleza, la salud, la energía, el agua. Abandonar las energías fósiles, en una década y hacer la transición energética, conservar ríos y océanos, pactar la paz mundial, paz en Rusia, Ucrania, Israel, Palestina, Siria, Yemen. Fortalecer las economías emergentes con economía e innovación circular, pequeña y mediana empresa, crear empresa, los millones de empleos e ingresos en esta era del desarrollo con la innovación, la tecnología incluida la IA y colocarlas al servicio de la sociedad y trazar las fronteras de la AI y de la moneda digital; resolver la inflación, devaluación, el respaldo en oro y reservas de la banca central. Pactar el futuro de la humanidad y la naturaleza. La economía y la política han de favorecer la democracia global, y señalar el camino hacia adelante para la reconstrucción de la confianza, cuna de la civilización a partir de la cooperación y soldar la fractura ética del mundo.
Urge recuperar la tranquilidad y seguridad de los océanos y mares que mueve el 80% del volumen del comercio y 50% del valor que viaja en una flota de 105.000 portacontenedores, petroleros y buques de carga que surcan los océanos día y noche. La escalada de drones y misiles en el Mar Rojo se refleja en el caos marítimo en otros lugares. El Mar Negro se está llenando de minas y buques de guerra inutilizados. Ucrania espera expulsar a la armada rusa de Crimea. Los mares Báltico y del Norte se enfrentan a una guerra en la sombra de sabotaje de oleoductos y cables. Asia está produciendo la mayor acumulación de poder naval desde la Guerra Mundial. China intenta coaccionar a Taiwán para que se unifique y Estados Unidos trata de disuadir una invasión china, alternado el mar indico y el pacífico. En el siglo XVII, Grocio, un jurista holandés, estableció el principio de la libertad de navegación y en el XIX Gran Bretaña lo hizo cumplir mediante la Royal Navy en una red de puertos y fuertes y con la luz de libre comercio propuesta por Bastiat. Los océanos abiertos se consagraron en el orden mundial surgido en la paz de 1945 y, a partir de 1990, el mundo marítimo reflejó el auge de la globalización y el poder estadounidense acentuó su eficacia y la concentración. Hoy el 62% de los contenedores los transportan cinco empresas asiáticas y europeas, el 93% de los buques los construyen China, Japón y Corea del Sur, el86%sedesguazan en Bangladesh, India, Pakistán. La Armada estadounidense especializada en proporcionar seguridad con más de 280 buques de guerra y 340.000 marineros. Bab al-Mandab es un estrecho entre África y la península arábiga por el que se calcula que fluye normalmente el 12% del comercio mundial en volumen, el 30% del tráfico mundial de contenedores, se ha convertido en una zona prohibida, ya que los hutíes, con base en Yemen, atacan al transporte marítimo, aparentemente en apoyo de los palestinos de Gaza. Información BBC
Orden Mundial: fallecido Kissinger uno de los arquitectos del orden mundial que teníamos, alguno ha de tomar ese papel de promotor de un nuevo orden mundial. Moisés Naim escribió el fin del poder, lo que no hay es orden y esto amenaza la libertad y es falta de responsabilidad. Se han dado reuniones del G7 y el Brics. Deberían reunirse juntos, hacerse amigos, cooperar, hacer alianza y pactar de nuevo la paz y el desarme nuclear y cumplir su palabra; convocar al mundo a unas décadas de solución de los problemas reales del mundo, el cambio climático y la prosperidad y no seguir en esta hoguera de vanidades para ganar elecciones, reelegirse o perpetuarse en la conducción de los estados, olvidando la libertad, la igualdad, la fraternidad que junto con el orden y la responsabilidad, fueron los principios de la república, para construir en paz, en armonía, economías ecológicas sociales de mercado global con decencia, en democracia y desarrollo humano. Lo demás seria vanidad de vanidades.