Tras una semana de labores forenses, el pasado viernes se culminó la jornada de prospección y exhumación de la JEP en el cementerio municipal de Turbo, en el Urabá antioqueño.
En esta labor, el Grupo de Apoyo Técnico Forense (Gatef) de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) realizó dos hallazgos forenses que podrían corresponder al cuerpo de una víctima del conflicto armado.
A este cementerio llegó la JEP por segunda vez, luego de que en la primera semana de mayo de 2023 hubiese avanzado en otra prospección. De aquella exploración, se recuperaron los restos óseos que corresponderían a dos cuerpos de presuntas víctimas de la guerra.
Esta actividad judicial fue ordenada por la Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad del Tribunal para la Paz, luego de que la UIA le solicitara una medida cautelar en marzo de 2023 para proteger ese sitio.
El requerimiento de la UIA se basó en la información que una víctima dio al equipo investigador de la JEP sobre presuntas muertes y desapariciones forzadas de personas ilegítimamente presentadas como bajas en combate que podrían haber sido inhumadas en aquel camposanto.
Para estas labores, la Sección de Ausencia le solicitó un apoyo especial a la Alcaldía de Turbo para que facilitara, en calidad de préstamo, una máquina retroexcavadora para agilizar las labores de remoción inicial de tierra en la parte posterior del cementerio.
La Secretaría Ejecutiva de la JEP también desempeñó un rol clave en esta diligencia judicial con la presencia del Departamento de Atención a Víctimas, como parte de su estrategia psicosocial con quienes sufrieron el conflicto en esta zona del país.
La Secretaría Ejecutiva también desplegó su capacidad territorial para garantizar el funcionamiento logístico de esta diligencia judicial y, de esa forma, proteger los derechos de las víctimas y propendiendo por su centralidad en el proceso.
El trabajo del Gatef esta semana en el cementerio de Turbo incluyó a una antropóloga forense, un topógrafo y un fotógrafo forense.
Los restos óseos recuperados por la JEP fueron entregados en Turbo al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses para que realice sus análisis correspondientes e identifique a las posibles víctimas.
Esta segunda intervención al cementerio, ordenada por la Sección de Ausencia, también es producto del trabajo judicial y del proceso restaurativo adelantado con las víctimas del Caso Ilustrativo de Dabeiba, enmarcado en el #Caso03 y #Caso04 de la JEP.
Las medidas cautelares de la JEP sirven para proteger lugares en los que se presume la existencia de cuerpos de víctimas del conflicto armado.
Con estas decisiones judiciales adoptadas por la Jurisdicción se busca garantizar los derechos a la verdad, a la memoria colectiva, a la reparación simbólica, a la participación y a las medidas de satisfacción de las víctimas.
Para la Sección de Ausencia de Reconocimiento de la JEP estos hallazgos forenses son un paso clave en el camino de la identificación y la recuperación de los cuerpos de las víctimas del conflicto armado.
De ser identificadas, la JEP realizará una entrega digna a sus seres queridos. Esto es una forma de materializar la justicia restaurativa y las garantías de no repetición, pues se evita la revictimización de los familiares de las personas dadas por desaparecidas.
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