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Momentos más relevantes de la primera jornada de la audiencia de observaciones de las víctimas a lo dicho por los comparecientes, exintegrantes del Bloque Caribe de las antiguas Farc-EP, en Valledupar
En Valledupar, la Sala de Reconocimiento de la JEP escuchó las observaciones de las víctimas a lo dicho por los comparecientes, exintegrantes del Bloque Caribe de las antiguas Farc-EP, en el Caso 01, que investiga los secuestros.
30 víctimas acreditadas en este Caso narrarán sus historias ante la Jurisdicción y presentarán sus demandas de verdad y reconocimiento a los antiguos mandos medios de la extinta guerrilla que operó en el Caribe colombiano.
El antiguo Bloque Caribe de las extintas Farc-EP ha rendido versiones voluntarias en el #Caso01 desde febrero de 2019 hasta la última versión concentrada, que se realizó en Riohacha entre el 2 y el 5 de mayo de 2023.
“Este espacio de participación es de ustedes, nos interesa escuchar sus voces e integrar sus observaciones a la instrucción del #Caso01”, les dijo a las víctimas la magistrada Diana Vega, quien preside la diligencia.
“Del antiguo Bloque Caribe, la sala ha recibido 13 versiones individuales y 2 colectivas, con la participación en total de 45 comparecientes”, dijo la magistrada Diana Vega al inicio de la audiencia en Valledupar.
La sala ha venido analizando y sistematizando los relatos y observaciones de las víctimas, que han sido trasladadas a los comparecientes. Con corte a agosto de 2023, el #Caso01 ha recibido 1.150 observaciones de las víctimas.
A la fecha, el #Caso01 ha recibido 79 versiones voluntarias colectivas e individuales de los exmiembros de los antiguos Bloques Magdalena Medio, Occidental, Oriental, Noroccidental, Caribe, Sur y Comando Conjunto Central; escuchando a 380 comparecientes de las extintas Farc-EP.
En las versiones voluntarias, la sala les ha preguntado a los comparecientes sobre la gran cantidad de secuestros y delitos conexos, como desaparición forzada, homicidio o asesinato, desplazamiento forzado, violencia sexual, trabajo forzado, torturas y tratos crueles e inhumanos.
“Mi hijo tenía 23 años cuando me lo arrebataron. Era una persona muy amable, bondadosa y de buen corazón, era raspachín cuando eran tiempos de la cosecha (...). Mi familia sufrió muchos abusos”: María del Carmen Contreras Rodríguez.
“A mi hijo lo molestaban y le decían que era paraco. Por estas razones tuvimos que huir”, relató María del Carmen Contreras, madre de Fair Araque, secuestrado y desaparecido el 3 de agosto de 2002 en San Blas, Bolívar.
Años después, Contreras, viendo un programa de televisión referente al secuestro, vio una imagen de víctimas de estos hechos, estando en la selva, al interior de jaulas, y allí identificó el rostro de su hijo. Esa es la última imagen y pieza de información que guarda de él.
“Quiero mostrar mi beneplácito al poder percibir, por parte del compareciente Abelardo Caicedo, su reconocimiento de verdad y muestra de valentía al reconocer su responsabilidad de los hechos”, dijo Enrique Osorio de la Rosa.
Osorio fue secuestrado el 31 de agosto de 1999, mientras se movilizaba por la zona bananera (vereda La Bodega) en un vehículo de la Registraduría, de la cual era funcionario, por miembros del Frente 19 de las Farc-EP que se lo llevaron hacia la Sierra Nevada de Santa Marta.
“Gracias por su valentía, por estar aquí presente. Usted hace un llamado muy importante a los comparecientes sobre el caso de Fair. Este es un llamado a los comparecientes a hacer memoria sobre este caso”: le dijo la magistrada Diana Vega a María del Carmen Contreras.
“Fui secuestrado en abril de 1998 cuando, al aspirar al concejo municipal, me llamaron a ser secretario de gobierno (...), vengo de una familia humilde, campesina. Viví en cautiverio con una pareja de hermanos”, narró Eliecit Romero Gómez.
Eliecit Romero era secretario general de la alcaldía de Tiquisio, Bolívar. En las se desplazaba a Magangué para asistir a una formación en administración pública. El 14 de abril de 1998, un hombre armado y uniformado ingresó al despacho municipal preguntando por él y lo secuestró
“Por ninguna de las razones se justifica mi secuestro (...). Cada uno de nosotros (las víctimas) debemos ser reparados por las Farc. Ellos produjeron daños, secuelas, que aún no hemos podido sanar”: Eliecit Romero Gómez.
“Escuché al señor Hermes en una audiencia de la JEP pidiéndome excusas. Yo solo no quiero excusarlo, sino que quiero perdonarlo y perdonar a las Farc por los hechos cometidos”, dijo Eliecit Romero ante la Sala de Reconocimiento.
“Gracias señor Eliecit. Sus palabras están llegando a oídos de los comparecientes en este momento. Sobre lo que nos dijo de su familia, no es su culpa ni es su responsabilidad, usted es víctima de esas conductas que nunca debieron ocurrir”: magistrada Diana Vega a Eliecit Romero.
"Mi papá, Oswaldo Rafael Redondo Pineda, desapareció el 21 de marzo de 2001. Él era el conductor y escolta del médico Álvaro Ignacio Ordóñez Giraldo. Después de que salieron de la residencia del médico Álvaro no volvimos a saber de ellos”: Andrea Lucía Redondo.
Álvaro Ordóñez era candidato a la alcaldía de Sincelejo. “Han pasado 22 años desde ese terrible día que nos cambió la vida a mi mamá, a mi hermano y a mí. Mi mamá tuvo que salir de nuestro lugar de residencia para irse al interior del país y trabajar por nosotros”, narró Andrea.
“Aún tenemos las secuelas psicológicas. La desaparición forzada nos quitó el derecho a saber qué pasó con nuestros seres queridos, eso no nos permite vivir en paz por el hecho de preguntarnos todos los días ¿qué pasó?”, dijo Andrea Lucía Redondo.
“En las versiones del Bloque Caribe fue donde, por primera vez en 22 años, un frente de las extintas Farc-EP se atribuyó el hecho. Ahí supimos de su muerte y la justificación de por qué habían dado la orden de acabar con la vida de mi papá y del médico”, dijo Andrea Redondo.
“Se habló de una posible ubicación de los cuerpos que podrían estar en el corregimiento Pichilín, en Morroa (Sucre). Esperamos que, con la información entregada por los comparecientes, la @UBPDcolombia haga su trabajo en conjunto con la JEP”, afirmó Andrea Redondo.
“Después de mucho tiempo nos sentimos en la recta final de esta búsqueda. Merecemos un cierre a estos 22 años de tortura e incertidumbre al encontrar su cuerpo. No es fácil aceptar que un familiar está muerto sin tener a quién llorar”, puntualizó Andrea Redondo.
“En junio de 1987 secuestraron a mi padre para luego torturarlo, asesinarlo y desaparecerlo forzosamente. Mi padre era José Lucio Vargas y tenía 67 años”, narró Wilson Vargas ante la Sala de Reconocimiento durante la audiencia que se realiza hoy en Valledupar.
“Quiero que ustedes (comparecientes) me respondan: ¿Utilizaron esta práctica de desaparición forzada y tortura para causar miedo y terror? ¿O simplemente emplearon esta doctrina como terrorismo?”, preguntó Wilson Vargas.
“Un claro mensaje para los comparecientes: ¿Qué pasó con la orden de dejar el cuerpo del señor Oswaldo Rafael en un lugar visible? Por favor, comparecientes, hagan memoria y ayuden con el esclarecimiento de esta circunstancia”, les dijo la magistrada Diana Vega.
“Los reclamos de ustedes dos, Wilson y Andrea, sobre lo grave y lo injusto de la desaparición de sus familiares, serán tenidos en cuenta en este proceso especialmente con la articulación que tenemos con la @UBPDcolombia”: magistrada Diana Vega.
“El amor que ustedes hoy han expresado por sus padres es opuesto a la inhumanidad con la que se cometieron estos crímenes y también la inhumanidad del silencio que se han mantenido después de la comisión de esos crímenes”, afirmó la magistrada Diana Vega.
“Fui secuestrado por un grupo guerrillero que operaba en la Serranía del Perijá. Me encañonaron y me sacaron del sitio donde yo estaba trabajando”, narró Martín Pava, secuestrado el 13 de mayo de 2004 por el Frente 41 de las Farc-EP
“Me amarraron, fui torturado. Tengo afectaciones psicológicas. Yo quiero que ellos (los comparecientes) reconozcan eso. Fui torturado de diferente manera”, dijo Martín Pava durante la audiencia en Valledupar
“Ellos (Frente 41 de las Farc-EP) nos decían: ‘Esta noche me le como el cráneo’. Nosotros esperábamos el momento en el que nos iban a matar (...), cada vez que caminaba se me hacían ampollas en los pies. Fue una tortura”, dijo Martín Pava recordando cómo fue su cautiverio
“Yo sé que ellos están mintiendo porque sí me tuvieron y me maltrataron psicológicamente. Tengo secuelas, golpes, cortadas. ¿Cómo van a decir que no me tuvieron secuestrado, que no me insultaban? Me dejaron en la calle”, reclamó Marín Pava
“Estoy lejos, en otro departamento; comencé desde cero y ha sido muy difícil. Quiero que ellos acepten que sí fui secuestrado. Tengo secuelas en mi espalda. Nosotros no teníamos nada que ver con la bendita lucha de ellos”, reiteró Martín Pava
“Al momento en que fue secuestrado, Martín tenía un hijo de 6 meses y otro hijo de 5 años. Ahí empieza el primer sufrimiento de una persona, saber si en algún momento de su vida (...) va a volver a ver los ojos de sus hijos”, dijo Sebastián González, abogado de Martín Pava
“Recordar el dolor lo ha transportado al pasado. Sus palabras son palabras sobrevivientes, gracias por traerlas a este escenario judicial porque esto permite que lleguen más lejos”, le dijo la magistrada Diana Vega a Martín Pava
“Lo que nos ha dicho hoy les permite a los comparecientes que están conectados con la diligencia refrescar la memoria, los detalles; esto es muy importante para que ellos conozcan y aporten a la verdad en su caso”, agregó la magistrada
“De no ser así, la JEP lo que hará es contrastar toda la información que ustedes nos han traído, para evaluar si eventualmente se está faltando la verdad”, puntualizó la magistrada al finalizar la diligencia
Durante el primer día de la diligencia, los familiares de las víctimas que fueron secuestradas y permanecen desaparecidas portaron elementos simbólicos como flores blancas y fotografías, para honrar la memoria de sus seres queridos y ratificar que siguen en su búsqueda
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