¿Para dónde va el país?, ¿Para dónde debería ir? Análisis Ricaurte Losada

¿Para dónde va el país?, ¿Para dónde debería ir? ¿Acuerdo nacional o asamblea constituyente?

Análisis Ricaurte Losada

Estas  preguntas, que es necesario hacer, dandorespuestas posibles y convenientes, definirían mejor el  futuro del país.

¿Para dónde va Colombia?

Va hacia la continuación de la división, la polarización, el enfrentamiento y la discordia que siempre hemos tenido y que nos ha costado violencia, guerra, millones de pérdidas humanas, retraso y subdesarrollo.

Y ¿Para dónde debiera ir?

Debiera ir hacia  metas importantes y comunes, a fin de congregarnos todos, o por lo menos las grandes mayorías en torno de ideales superiores, partiendo de las reformas institucionales de fondo, pues es evidente que de las instituciones depende en gran parte la vida y el desarrollo.

Por ello, independientemente de cualquier consideración debiéramos ponernos de acuerdo en los aspectos esenciales del país, tales como en encontrar equilibrio en las ramas del poder, en el tránsito del régimen presidencial a uno parlamentario, o siquiera semiparlamentario y en quitarle al Congreso la función constituyente para que no reforme la Constitución.

También, en hacer la reforma estructural e integral a lajusticia, que les de juez real a quienes tienen fuero y que le quite al Congreso la función judicial, pues lo más distante que debe estar de la política es la justicia.

Así mismo, la ampliación de la descentralización,convirtiendo las regiones en entidades territoriales; la disminución del sueldo de los congresistas y de los magistrados de las altas cortes; la despolitización del Consejo Nacional Electoral, no haciendo depender la elección de sus miembros de los políticos.

Además, la conversión del Congreso en unicameral, suprimiendo la circunscripción nacional para la elección del Senado o limitándola; establecer la financiación exclusivamente estatal de la política y en cuantías mínimas; consagrando el voto obligatoriopara combatir la corrupción política, origen de este flagelo y principal cáncer nacional; estableciendo la prohibición  de  reelección en más de una ocasión en las corporaciones públicas de elección popular; creando el Consejo Coordinador del Estado, integrado por los voceros de las ramas del poder público que integre el trabajo separado y disperso de la actualidad; creando  las ramas de control y electoral y corrigiendo la dispersión en la organización institucional del Estado.

Estas propuestas las he presentado en dos de mis libros: La Justicia al Servicio de la Política y Los Errores del 91, 55 Reformas en 30 Años, Una Historia de Poco Alcance y los Poderes Establecidos de Espaldas a una Constituyente.

Como se nota, las reformas de fondo que requieren nuestras instituciones, de las cuales dependen la vida y el desarrollo, son muchas y en conjunto necesitamos reconstruir el pacto social que nos permita proyectarnos de verdad como Nación.

Sobre estas, o sobre algunas, debiera versar el Acuerdo Nacional. La mejor manera de congregar los distintos sectores nacionales es a través de las soluciones de fondo que requiere el país y, puestos de acuerdo en estos temas, o en algunos, como la gran mayoría necesitan de una Asamblea Constituyente, debiera como paso siguiente, ponerse de acuerdo en la convocatoria de ella.

De hacer las enmiendas mediante Acto Legislativo, la Corte Constitucional lasdeclararía inconstitucionales utilizando su tesis de la sustitución de la Constitución.